El soldado caqueteño Alexander Mxotta fue asesinado en el municipio de Suaza, Huila, en medio de lo que sería un presunto intento de hurto. El joven militar, adscrito a una base en el departamento del Caquetá, recibió una herida mortal en el cuello causada con arma blanca, un ataque que de inmediato generó conmoción entre la comunidad y profundo rechazo en las Fuerzas Militares.
De acuerdo con las versiones preliminares, Motta fue sorprendido por sujetos armados cuando se desplazaba por una zona urbana de Suaza. La hipótesis que toma fuerza es que los individuos intentaron despojarlo de sus pertenencias y, al oponer resistencia, fue atacado con un cuchillo en el cuello, lesión que resultó letal y acabó con su vida en el mismo lugar de los hechos.
El crimen, registrado en horas de la noche, rápidamente generó reacciones de indignación entre los habitantes del municipio, quienes manifestaron temor por el aumento de la delincuencia común que golpea la tranquilidad de esta zona del sur del Huila.
Investigación oficial
Tras conocerse la muerte del uniformado, las autoridades activaron un plan candado en el área con el objetivo de ubicar a los responsables. La Policía y unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía adelantan labores de vecindario, recolección de testimonios y verificación de cámaras de seguridad que permitan esclarecer cómo se desarrollaron los hechos y dar con la identidad de los atacantes.
“La información que tenemos hasta el momento es que el soldado fue víctima de un presunto intento de hurto. Estamos desplegando todos los recursos investigativos para identificar y capturar a los responsables de este homicidio”, indicó una fuente policial.
La institución militar también confirmó la identidad de la víctima y señaló que se trata de un joven disciplinado y comprometido con el servicio al país, lo que aumenta el dolor y la indignación entre sus compañeros de unidad.
Rechazo general
El asesinato de Alexander Motta ha generado reacciones de rechazo tanto en el Caquetá, su tierra natal, como en el Huila, donde ocurrió el crimen. Voceros castrenses enviaron un mensaje de solidaridad a la familia del soldado y recalcaron que no permitirán que este caso quede en la impunidad.
“La vida de un soldado entregada al servicio de Colombia fue apagada por la violencia irracional. No descansaremos hasta que se esclarezca este crimen y los responsables enfrenten la justicia”, expresó un oficial de manera preliminar.
La comunidad de Suaza también hizo un llamado a las autoridades locales y departamentales para reforzar la seguridad en las calles, pues este hecho se suma a otros episodios recientes que han sembrado miedo e incertidumbre en la región.
El homicidio de Motta refleja la preocupante situación de inseguridad que enfrentan varios municipios del Huila, donde la población pide acciones contundentes que frenen la delincuencia común y garanticen la tranquilidad de sus habitantes.




