Durante la madrugada un ataque con arma de fuego dejó sin vida a un Tumaqueño que estaba en Cali temporalmente:
Un nuevo hecho de violencia sacudió la madrugada en el barrio Mariano Ramos, al oriente de Cali. Jefry Angulo Cuero, un hombre de 34 años oriundo de Tumaco, fue víctima de una bala perdida tras salir de una fiesta, en medio de un enfrentamiento a disparos. Los vecinos, alarmados por las detonaciones, alertaron a las autoridades.
Los hechos
Angulo había llegado a la ciudad hace diez días para realizar una diligencia personal. Su estadía estaba por terminar, pero la violencia truncó su regreso. Una bala le impactó en el pulmón y, pese a los esfuerzos médicos tras ser trasladado a un centro asistencial, falleció por un paro cardiorrespiratorio.
La violencia
Violencia sin freno Este caso refleja la grave situación de inseguridad en Cali. Hasta marzo de 2025, más de 200 homicidios han sido registrados, el 78 % de ellos con armas de fuego. La mayoría de estos crímenes ocurren en barrios vulnerables, afectados por la presencia de grupos delincuenciales y la falta de oportunidades.
Su vida estuvo marcada por el esfuerzo Jefry Angulo Cuero deja un hijo de 4 años. Había trabajado en el Banco Agrario y, hasta ahora, se desconocen los motivos detrás del enfrentamiento en el que perdió la vida. Su muerte se suma a la larga lista de víctimas de la violencia urbana, dejando un vacío irreparable en su hogar.
Las autoridades investigan el crimen sin que hasta el momento haya capturas. La Policía pidió colaboración de la comunidad para identificar a los responsables, mientras los residentes del barrio siguen conmocionados por la violencia creciente en la ciudad.
Investigaciones
Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer el crimen. Hasta el momento, no hay capturas ni información sobre los responsables. La Policía hizo un llamado a la comunidad para que brinden cualquier dato que pueda ayudar a identificar a los agresores.
El sector
Mientras tanto, los vecinos del barrio Mariano Ramos siguen conmocionados. “Escuchamos los disparos y nos despertamos aterrados. No sabemos qué está pasando con la ciudad, cada vez hay más muertes”, comentó un residente de la zona.




