La tarde del domingo se conoció de un nuevo crimen violento en la Capital Diocesana, que dejó una nueva víctima fatal. El joven José Luis Amézquita Flores, conocido en su comunidad como ‘Dady Yankee’, se convirtió en la cuarta víctima de homicidio en lo que va del 2025 en Garzón, lo que ha encendido nuevamente las alarmas sobre la creciente inseguridad en la región.
Según testimonios extraoficiales, Amezquita Flores fue interceptado por desconocidos cuando se encontraba a la altura del barrio Julio Bahamón, uno de los sectores más concurridos de la ciudad. Armados con pistolas, los agresores dispararon al joven a quemarropa, impactándolo en la cabeza. La brutal agresión dejó al hombre gravemente herido, por lo que fue rápidamente trasladado al hospital San Vicente, en el centro de Garzón.
Fallecimiento en el hospital
A pesar de los esfuerzos médicos por salvarle la vida, José Luis Amezquita sucumbió a las heridas poco tiempo después de ingresar al centro de salud. La noticia de su fallecimiento recorrió rápidamente las calles de la ciudad, dejando a los habitantes consternados y preocupados por el aumento de la violencia en la zona.
Icertidumbre sobre los móviles
A pesar de las especulaciones que circulan entre la comunidad, las autoridades aún no han confirmado un móvil claro para el asesinato de Amezquita. Algunos rumores apuntan a un posible ajuste de cuentas, pero hasta el momento, los investigadores no han ofrecido detalles oficiales sobre lo sucedido. La incertidumbre sobre las razones detrás del crimen mantiene a la ciudadanía en vilo, esperando que las autoridades esclarezcan este nuevo hecho de sangre.
Con este nuevo homicidio, Garzón alcanza cuatro muertes violentas en apenas un mes de 2025. Esta cifra resulta alarmante si se compara con las estadísticas del año anterior, cuando se registraron múltiples hechos de sangre que marcaron la tranquilidad de la ciudad. Las autoridades locales, aún en shock por los recientes sucesos, se encuentran trabajando para dar con los responsables, mientras que los ciudadanos piden respuestas y soluciones inmediatas.
La comunidad exige seguridad y respuestas urgentes
La creciente preocupación por la violencia es evidente en Garzón. Los vecinos del barrio Julio Bahamón, lugar del crimen, manifiestan su preocupación por el clima de inseguridad que se vive en la zona. «Las calles ya no son las mismas de antes. Los jóvenes ya no salen tranquilos, y cada vez más nos sentimos inseguros en nuestras casas», comentan residentes del sector. Ante esta situación, se hace urgente una respuesta contundente por parte de las autoridades para frenar la violencia y garantizar la seguridad de los habitantes.




