El cadáver de alias ‘Gacha’ presentaba múltiples lesiones, lo que sugiere una agresión premeditada.
Una escena espeluznante paralizó a los habitantes de la vereda Baura, en zona rural de Purificación, Tolima, la noche del domingo 15 de junio. Un adolescente de apenas 17 años fue encontrado sin vida, tirado en una vía destapada, con múltiples signos de violencia extrema. El hallazgo, que ocurrió sobre las 8:50 p.m., ha provocado indignación, miedo y tristeza entre los pobladores, que exigen justicia inmediata por este nuevo crimen que sacude a su comunidad.
Según fuentes oficiales, el cuerpo presentaba varias heridas producidas con arma cortopunzante, además de una posible lesión por arma de fuego, lo que sugiere un ataque brutal y premeditado. La saña con la que fue cometido el homicidio hace pensar a los investigadores que el menor pudo haber sido víctima de una represalia o ajuste de cuentas, aunque por ahora no se descarta ninguna hipótesis.
El adolescente era conocido en el municipio por ser el hijo de un mototaxista muy popular, apodado «Navidad». La identidad del joven aún no ha sido revelada oficialmente, pero su muerte ha causado consternación incluso entre quienes no lo conocían directamente. “Esto no puede quedar impune. Era un pelado alegre, siempre saludaba. Nadie se merece una muerte así”, declaró un vecino del sector.
Investigación
El comandante encargado del Distrito de Policía de Purificación, mayor Didier Castro Hernández, hizo un llamado urgente a la comunidad: “Si alguien sabe algo, por mínimo que sea, por favor comuníquese a la línea 123 o con la patrulla más cercana. Garantizamos absoluta reserva”.
La Policía Judicial avanza con las pesquisas del caso. Por ahora no se ha confirmado si el adolescente tenía antecedentes o si había recibido amenazas. Tampoco se ha podido establecer si se encontraba solo o acompañado al momento del ataque. Las autoridades buscan cámaras de seguridad cercanas y testimonios que puedan esclarecer los hechos.
La comunidad de Baura se encuentra consternada. Líderes locales aseguran que este asesinato pone en evidencia el abandono estatal en zonas rurales y la falta de estrategias claras para prevenir la violencia juvenil. Mientras tanto, el miedo reina y la exigencia es una sola: justicia.
Este caso se suma a una preocupante ola de violencia que golpea a municipios del sur del Tolima, donde la presencia del Estado es débil y la justicia tarda en llegar. Las comunidades rurales piden medidas urgentes para prevenir más tragedias como esta y evitar que más jóvenes pierdan la vida de forma tan cruel.




