La violencia volvió a golpear con crudeza. Esta vez la víctima fue Natalia Trujillo, una joven de apenas 23 años de edad, reconocida entre sus allegados por su carácter alegre y por su afición al patinaje. El hecho se registró en la noche del lunes, cuando Natalia se movilizaba en su motocicleta por una concurrida vía del sector.
De acuerdo con los primeros reportes, fue sorprendida por dos sujetos armados que le cerraron el paso para quitarle el vehículo. Los delincuentes, sin mediar palabra, le dispararon en repetidas ocasiones, provocándole heridas graves que acabaron con su vida de manera instantánea.
Tragedia
El cuerpo de Natalia quedó tendido a un costado de la carretera, junto a sus pertenencias. Testigos aseguran que los hombres huyeron rápidamente en la motocicleta robada, dejando atrás la escena de terror. Residentes de la zona alertaron a las autoridades, quienes llegaron minutos después para acordonar el área y adelantar el levantamiento del cadáver. La noticia corrió como pólvora y generó dolor en la comunidad, especialmente entre quienes conocían a Natalia y la recordaban como una joven llena de sueños.
Indignación
Las redes sociales se inundaron rápidamente de mensajes de rechazo, acompañados de fotografías de Natalia en competencias y entrenamientos de patinaje. Amigos y familiares exigieron justicia y pidieron a las autoridades acciones concretas contra la delincuencia que azota la ciudad. “La mataron por una moto, ¿hasta dónde vamos a llegar?”, escribió uno de sus entrenadores, visiblemente afectado por la pérdida.
El gremio deportivo local también expresó su voz de rechazo. Clubes de patinaje y deportistas lamentaron el crimen y convocaron a una velatón en honor a la joven. La Policía informó que se activó un plan candado en la zona con el fin de dar con los responsables del ataque. Asimismo, la Sijín inició las investigaciones correspondientes para determinar la identidad de los sicarios y recuperar la motocicleta hurtada. Por ahora, los móviles apuntan al hurto, aunque las autoridades no descartan otras hipótesis que puedan esclarecer el caso.
La muerte de Natalia Trujillo no solo enluta a su familia, sino que se convierte en un símbolo del clamor ciudadano contra la violencia y la inseguridad que cada día cobran más víctimas inocentes.
