Mortal ajuste de cuentas en Neiva

Una mujer neivana con un amplio prontuario delictivo fue víctima de un hecho de sicariato.
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El barrio Oasis de Oriente en la ciudad de Neiva se sumió en el terror cuando en horas de la noche, Lina Marcela Garzón, una mujer de 39 años, fue brutalmente asesinada a las afueras de su propia casa.

Los hechos

El trágico incidente ocurrió en la comuna 10, un área conocida por su alta incidencia delictiva. Garzón, quien se encontraba sentada tranquilamente en su vivienda, fue sorprendida por dos sicarios que llegaron en motocicleta y le dispararon en la cabeza a quemarropa. Desafortunadamente la mujer sucumbió a sus heridas mientras era trasladada a un centro asistencial, dejando un rastro de dolor y consternación en su comunidad.

Prontuario

Lina Marcela no era ajena a los problemas legales. Las autoridades revelaron que contaba con antecedentes judiciales por delitos como corrupción de alimentos, violencia intrafamiliar y ejercicio arbitrario de la custodia en 2009.

Estos antecedentes pintan una imagen de una vida marcada por conflictos y dificultades. Sin embargo, más alarmante aún es el hecho de que la fémina era hermana de dos individuos conocidos por sus actividades delictivas en el sector. Uno de ellos, apodado ‘Machete’, es infame en la comunidad por su implicación en hurtos y consumo de estupefacientes.

Teorías del por qué fue asesinada a las afueras de su propia casa

‘Machete’, cuyo verdadero nombre no ha sido revelado por las autoridades, es una figura temida en este sector de la ciudad. Su notoriedad por cometer robos y el consumo de estupefacientes lo han convertido en una persona conocida en los círculos delictivos locales.

La conexión de estos dos hermanos ha llevado a especulaciones sobre si su asesinato fue un ajuste de cuentas o una advertencia dentro del mundo criminal. La policía de Neiva está investigando si los vínculos familiares de la mujer con figuras delictivas influyeron en su trágico destino.

Justicia

La violenta muerte de Lina ha dejado a sus seres queridos, amigos y conocidos clamando por justicia. Los residentes locales viven bajo la sombra del miedo, temiendo que la violencia toque sus puertas en cualquier momento, conscientes de la frágil seguridad que los rodea.

Este incidente no solo pone en evidencia la crueldad de los actores delictivos. Sino también la urgente necesidad de medidas efectivas por parte de las autoridades para proteger a los ciudadanos. La policía local ha prometido una investigación exhaustiva para desmantelar las redes criminales que operan con impunidad, buscando llevar ante la justicia a los culpables de este brutal asesinato.

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Pie de foto: Lina Marcela Garzón, fallecida.


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