En un nuevo giro dentro del proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe, Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el caso, aseguró que la carta en la que se retractaba de sus declaraciones fue escrita bajo presión. Según Monsalve, su testimonio original sobre supuestos nexos del exmandatario con grupos paramilitares sigue siendo válido, y la retractación no reflejaba su verdadera versión de los hechos.
El testigo, quien cumple una condena en prisión, ha denunciado en varias ocasiones intentos de manipulación y presiones para modificar su testimonio. «La hice bajo presión, no porque quisiera hacerlo», afirmó, reavivando las dudas sobre las condiciones en las que se desarrolla el caso.
Las declaraciones de Monsalve han generado reacciones divididas en el ámbito político y judicial. Mientras sectores afines a Uribe defienden su inocencia y cuestionan la credibilidad del testigo, otros insisten en la necesidad de esclarecer cualquier posible intento de obstrucción a la justicia.
El caso sigue siendo objeto de atención nacional, con implicaciones en el debate sobre la independencia del sistema judicial y la transparencia en los procesos que involucran a figuras de alto perfil en Colombia.
