Los perpetradores utilizaban cascos cerrados para cubrir sus rostros.
El martes 3 de diciembre, en la tarde, se registró un nuevo hecho delictivo en Girardot. Esta vez, la víctima fue una empleada de la Estación de Servicio ubicada cerca de la Clínica Judicial. Dos sujetos se presentaron en el lugar a bordo de una motocicleta azul tipo Fz, marca Yamaha. Tras intimidar a la trabajadora, los delincuentes sustrajeron el canguro con el dinero producido durante el día. Después de cometer el hurto, los vándalos se dieron a la fuga, acelerando la moto a máxima velocidad y desapareciendo rápidamente en la distancia, sin dejar rastros.
Este robo es el segundo incidente de la jornada, pues, horas antes, alrededor de las 9:30 de la mañana, se había reportado otro asalto en el barrio San Miguel. En ese primer caso, el objetivo fue un depósito de gaseosa. Las autoridades locales están al tanto de estos dos sucesos y han comenzado a intensificar las medidas de seguridad para evitar nuevos delitos. Sin embargo, la preocupación entre los ciudadanos crece, ya que la delincuencia parece no dar tregua.
El modus operandi de los delincuentes es claro y sigue un patrón de agresión y rapidez. Las investigaciones iniciales han permitido identificar algunos elementos comunes en los asaltos. La motocicleta azul es un vehículo distintivo que los delincuentes han utilizado en estos episodios, y el hecho de que uno de ellos llegue armado con un cuchillo indica un nivel de violencia que preocupa a las autoridades y a la comunidad.