En una sesión de control político realizada en el Concejo Municipal de Ibagué, el presidente del organismo, Arturo Castillo, tomó la iniciativa de abordar dos de los temas que más preocupan a los ciudadanos: la seguridad y el estado del transporte público. El concejal puso de manifiesto las constantes quejas de los ibaguereños sobre las condiciones de los paraderos y el comportamiento de algunos conductores del sistema de transporte conocido como la ‘mancha naranja’.
El debate se centró en las deficiencias de infraestructura y vigilancia en los paraderos, señalando como principal responsable al gerente del Sistema Estratégico de Transporte de Ibagué (SETP), Aquileo Medina Arteaga. Castillo denunció que la falta de iluminación en numerosos puntos hace que los paraderos sean propensos a la inseguridad, convirtiéndose en lugares donde los ciudadanos son vulnerables a actos delictivos. «La seguridad de los usuarios no es negociable, y es responsabilidad de las autoridades garantizar condiciones dignas», afirmó el concejal.


Hurtos constantes, conductores de la ‘Ola Naranja’ irresponsables, peligros en las calles, entre otras son el diario vivir.
Además, Castillo resaltó la problemática de los conductores que incumplen las normativas al no detenerse en los paraderos asignados, afectando el acceso de los usuarios y generando situaciones de riesgo. «Es inaceptable que muchos conductores ignoren las normas, dejando a los pasajeros a la deriva o exponiéndolos a riesgos innecesarios», expresó el presidente del Concejo, haciendo eco de las numerosas denuncias ciudadanas recibidas en los últimos meses.
Para contrarrestar estas situaciones, Castillo presentó una propuesta integral que incluye la instalación de 1.150 cámaras de seguridad en puntos estratégicos de los paraderos. Esta medida busca no solo disuadir actos delictivos, sino también servir como herramienta para monitorear el comportamiento de los conductores y asegurar el cumplimiento de las normas. «Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de los ciudadanos, recuperar la confianza en el transporte público y regular el comportamiento de los conductores», subrayó durante su intervención.
La iniciativa del concejal se fundamenta en tres ejes principales: mejorar la seguridad en los paraderos mediante vigilancia y tecnología, garantizar que los conductores respeten las paradas establecidas y prevenir el sobrecupo en los vehículos. Castillo destacó que estas acciones también tienen como propósito reducir los conflictos entre conductores y usuarios, mejorando así la calidad del servicio. «Es hora de que los ibaguereños sientan que el transporte público es una opción segura, eficiente y digna», añadió.
Finalmente, el concejal Castillo hizo un llamado a las autoridades locales y al SETP para que prioricen la inversión en infraestructura y tecnología que beneficie directamente a los ciudadanos. «La seguridad y el servicio digno deben estar en el centro de nuestras acciones. Este no es solo un tema de transporte, sino de calidad de vida para todos», concluyó.



