Originario de Mocoa, Mauricio Morales, forma parte de un colectivo artístico que impulsa actividades culturales en La Casa de Barro, un espacio dedicado al arte en la región. Si bien no hay registros de su obra en acuarela específicamente, su participación como artista plástico junto a otros creadores como Eduardo Quinchoa, Sara Gallego y Carlos Imbacuan ha sido clave para revitalizar el arte local.
La Casa de Barro nació en homenaje al lugar original donde este grupo realizaba exhibiciones informales. Actualmente, en un espacio remodelado, se realizan exposiciones de pintura, fotografía y escritura, además de conversatorios y talleres abiertos al público Estas iniciativas muchas de ellas lideradas por Mauricio han servido como plataforma de visibilidad para artistas emergentes y como memoria colectiva, especialmente tras desastres como la avalancha del 31 de marzo de 2017.
Mauricio Morales, aunque más reconocido por su labor comunitaria que por un estilo acuarelístico definido, refleja con su obra y su compromiso el espíritu resiliente del Putumayo. Su esfuerzo por promover el arte desde los primeros pasos creativos lo convierte en un referente local. Hoy, La Casa de Barro aspira a convertirse en un centro cultural permanente, que ofrezca cursos y actividades que fomenten la creatividad entre niños y adultos.
