Arrastrada por robarla

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La inseguridad se ha convertido en todo un dolor de cabeza para los ciudadanos en cualquier lugar del país, pues son constantes los robos que se hacen a diario bajo diferentes modalidades.

Por eso es cada vez más común ver diferentes casos de justicia por mano propia cuando atrapan a algún ladrón o delincuente. Sin embargo, las autoridades han hecho llamados a no hacer esto pues se podría incurrir en un delito.

El hurto

Mariana Baquero iba para su trabajo cuando, a eso de las 6:00 de la mañana, fue atacada de forma violenta por dos hombres que se movilizaban en una moto.

Mientras ella caminaba y estaba a punto de coger el servicio de transporte público, los dos hombres que la venían persiguiendo la comenzaron a hostigar. «Uno de los tipos me embistió por el lado izquierdo y me jaló el bolso. Inmediatamente empecé a gritar, pero más me lo jalaron”. Afirmó la afectada.

Justo en ese momento la mujer fue arrastrada unos metros desde el andén hasta la calle. «Escuché que el de atrás le dijo: suéltela, suéltela que ya no se pudo. De la velocidad con que iba yo quedé sentada encima de la mitad de la calle».

Cuando la vieron tirada y herida en el piso pararon unos carros y algunas que se encontraban en el lugar. «Yo creo que los delincuentes se vieron descubiertos y por eso escaparon».

Mariana, de 34 años y docente de profesión, terminó severamente lesionada en un seno, en su brazo, en el hombro, la cadera y la rodilla. «Hasta mis tacones y mi pantalón quedaron totalmente destruidos. También tuve un golpe en la cabeza». 

Las cifras

De acuerdo con la Policía Metropolitana de Neiva, las llamadas por robo que se reciben a través de la línea 123, son entre 4 a 5 casos diarios.

Sin embargo, es claro para las autoridades que puede haber una criminalidad oculta de hechos que no se denuncian, pero que se dan a conocer a través de redes sociales y los diferentes medios de comunicación.

La mayoría de estos hechos, los delincuentes se movilizan armados en motocicletas. Las modalidades más usadas, las de atraco y raponazo.

En este caso los delincuentes no se pudieron salir con la suya, pues no lograron robarle sus pertenencias. La víctima solo pide que estos delincuentes sean atrapados y paguen por esta agresión.

Pie de foto: Mariana Baquero, docente afectada.


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