El Gremio de Arquitectos y Urbanistas de Ipiales lanzó una alerta sobre la propuesta de implementar la medida de restricción vehicular conocida como “pico y placa” en la ciudad, señalando que esta no representa una solución de fondo a la problemática de movilidad.
En una carta dirigida al alcalde José Amílcar Pantoja, al secretario de Movilidad Jonh Jairo Villota y al personero municipal Cristian Alexander Arciniegas, los profesionales indicaron que, si bien la restricción puede generar un “alivio temporal a la congestión”, la experiencia de otras ciudades —incluida Pasto— ha demostrado que estas medidas suelen traer efectos contraproducentes. Entre ellos mencionaron la compra de un segundo vehículo o motocicleta y el desplazamiento de viajes a otros horarios, lo que a mediano plazo vuelve a incrementar los niveles de tráfico.
Propuestas inmediatas del gremio
El gremio de arquitectos planteó la necesidad de implementar un enfoque integral con medidas de corto plazo, tales como:
- Recuperación del espacio público mediante control de ocupaciones indebidas en andenes y calzadas.
- Fortalecimiento de la operación y control en vía con cuadrantes de tránsito apoyados en tecnología.
- Educación vial continua con campañas trimestrales en alianza con escuelas de conducción.
Medidas estructurales a mediano plazo
Los expertos señalaron también que Ipiales requiere estrategias más sólidas y sostenibles en un plazo de 12 a 36 meses, entre ellas:
- La formulación de un Plan Integral de Movilidad y Espacio Público, articulado con el POT.
- Mejora de la señalización y modernización de semáforos con sincronización en corredores de alta demanda.
- Gestión integral del estacionamiento en vía y fuera de vía.
- Construcción de bahías, paraderos funcionales y pasos peatonales seguros.
- Creación de corredores preferenciales para el transporte público.
Una hoja de ruta de largo plazo
Finalmente, el Gremio de Arquitectos y Urbanistas concluyó que la movilidad en Ipiales no debe depender de medidas restrictivas de corto alcance, sino de una hoja de ruta participativa que contemple estrategias claras, sostenibles y de largo plazo.
“Únicamente a través de la elaboración participativa de un Plan Integral de Movilidad y Espacio Público, articulado con el POT, será posible avanzar hacia un modelo urbano más organizado, equitativo y sostenible”, señala el documento.




