Un llamado al 911 alertó este lunes cerca del mediodía sobre un posible caso de violencia doméstica en un domicilio del barrio Remedios de Escalada, en la ciudad de Córdoba. Al llegar al lugar poco después, los efectivos se encontraron con la irreversible escena de un crimen. Verónica Urquiza, una mujer de 35 años, había sido estrangulada. Victoria del Valle Bautista Ñáñez, la pareja de la víctima, fue quien recibió a los agentes y también fue quien, momentos antes, se había comunicado con la policía para pedir auxilio. El cuerpo de Urquiza también se encontraba en la vivienda y las marcas que presentaba a simple vista en la zona del cuello dejaron en evidencia una muerte violenta.
Los testimonios y los elementos recogidos en el lugar se sumaron a la declaración “inconsistente” que brindó Náñez, por lo que la mujer de 29 años, se convirtió rápidamente en la principal sospechosa por el crimen de su novia y quedó detenida. Tras las primeras manifestaciones al momento de su detención, la acusada no volvió a declarar ante la justicia y fue imputada por el fiscal Marcelo Fenoll, de la Fiscalía de Instrucción del Distrito III y participa la Unidad Judicial Homicidios, como supuesta autora por el delito de homicidio calificado por el vínculo.
