Imagen: Agustin Marcarian/REUTERS
Milei, con el objetivo de alcanzar un pacto bilateral con Estados Unidos, planteó la posibilidad de flexibilizar o incluso de abandonar el Mercosur. Los especialistas optan por mantener la prudencia.
Apreciación hacia Estados Unidos y sin reservas. De esta manera, se podría resumir el camino trazado por el presidente argentino, Javier Milei. Si fuera necesario, con el objetivo de establecer un pacto comercial con el gigante del norte, Milei incluso expulsaría a Argentina del bloque regional del Mercosur, el cual incluye a sus países vecinos Brasil, Uruguay y Paraguay, así como a Venezuela, actualmente suspendido.
«Es imprescindible estar preparados para flexibilizar, incluso si se requiere abandonar el Mercosur», expresó el primer mandatario de Argentina esta semana ante el Congreso. Entonces: ¿Qué tan probable es que Argentina deje el Mercosur? Y si eso se materializa, ¿Qué repercusiones podría generar la decisión?
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«Hasta ahora, los anuncios son una manifestación de deseo», describe Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay, en una conversación con DW.
«Pienso que lo que está realizando es intensificar el debate acerca de la flexibilización del bloque», alerta el académico de Uruguay. «Con su estilo, está generando un debate intenso acerca de un Mercosur que requiere un cambio, abrirse al mundo», afirma, en relación al bloque que, actualmente, no autoriza Tratados de Libre Comercio bilaterales entre sus integrantes y terceros países.
«No se limita a un anuncio, no tiene ninguna repercusión práctica», afirma también el analista político Marcelo Brignonien en su conversación con DW. «Todas las instituciones del Mercosur continúan operando de manera habitual», indica.
«El presidente argentino solo hace con ese discurso una distancia de cualquier política de integración regional», evalúa Brignoni, exsecretario de Relaciones Internacionales del Parlamento del Mercosur.
«No existe ninguna suposición de comercio libre entre Argentina y Estados Unidos, fundamentalmente porque el gobierno de Estados Unidos no posee ninguna suposición sobre ningún acuerdo de comercio libre con ninguna nación, sino más bien una política de cierre de fronteras y de guerra comercial a gran escala con más de 50 países», señala.
