La Saudi Pro League dejó de ser un destino exótico para jugadores veteranos y ahora seduce a estrellas en plena carrera. La llegada de Cristiano Ronaldo en 2023 marcó un antes y un después, abriendo la puerta a fichajes como Neymar, Benzema y Kanté. Hoy, Arabia Saudita no solo ficha nombres consolidados, también apuesta por jóvenes promesas con proyección internacional. Arabia Saudita se consolida como el nuevo gigante del fútbol mundial con fichajes millonarios.
El fichaje de Kingsley Coman por Al-Nassr, en plena madurez deportiva, confirma que el proyecto saudí va en serio. Con inversiones que superan los 1.6 billones de euros en los últimos mercados, el país ha pasado de ser un espectador a un competidor directo de las grandes ligas europeas.

Inversión récord y nombres de impacto
En la actual ventana de fichajes, Arabia Saudita ya invirtió más de 368 millones de euros, con figuras como Darwin Núñez, Theo Hernández y João Félix sumándose al campeonato. El impacto es tal que la diferencia de gasto con LaLiga o la Ligue 1 se acorta a pasos agigantados, y la proyección apunta a que pronto se igualará la capacidad de inversión de la Premier League.

Más allá de los millones, la estrategia incluye el plan Visión 2030, impulsado por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, que busca diversificar la economía saudí a través del deporte. El Fondo de Inversión Pública (PIF) controla varios clubes de la liga, garantizando músculo financiero y estabilidad para continuar atrayendo figuras.
El nuevo perfil de los fichajes: juventud y proyección
Lo que antes era un destino para veteranos, ahora es un imán para talentos sub-25. Gabri Veiga, Enzo Millot y Unai Hernández rechazaron ofertas de clubes europeos para apostar por Arabia, atraídos por sueldos imposibles de igualar y proyectos ambiciosos. Incluso delanteros consolidados como Mateo Retegui y João Félix han dado el salto, dejando claro que ya no se trata de un retiro dorado, sino de una oportunidad competitiva y económicamente irresistible.
La fórmula “8+2” adoptada por los clubes del PIF —ocho fichajes extranjeros de cualquier edad y dos menores de 21 años— busca asegurar un equilibrio entre estrellas globales y desarrollo de jóvenes talentos. Arabia Saudita quiere una liga capaz de competir en lo deportivo y en lo económico durante la próxima década.
