Una peculiar forma de hurto se desarrolló en Neiva, cuando Diego Torres Garzón de 27 años de edad le solicitó un préstamo a Vanesa Chacón de 19 años, a quien había conocido mientras trabajaban juntos en el bar Poli Sabor. De acuerdo a la declaración de la joven en días anteriores fue víctima de un robo en el cual la despojaron de su celular, ella le contó lo sucedido a Diego.
Garzón le dijo que por suerte él estaba vendiendo un iPhone 3 en 750.000 pesos, Vanessa al escuchar la propuesta se animó mucho porque necesitaba un smartphone urgentemente. En aquel momento no tuvo tiempo de detenerse a pensar en la procedencia del dispositivo de telefonía móvil. En el preciso momento no se lo pudo comprar porque no contaba con el dinero suficiente. Pero enseguida se comunicó con sus familiares y les pidió ayuda para adquirir un nuevo medio para mantenerse en comunicación. Transcurrieron algunos días hasta que sus seres queridos pudieron colaborarle.
Al recibir 800.000 pesos en su cuenta de inmediato le hizo el giro a Diego, sin embargo, él no le entrego el iPhone, alegando diferentes escusas. Mientras esperaba que Torres le enviara el celular, Verónica recibió otro ingreso que utilizó para comprar un smartphone Nokia. Fue ahí cuando se comunicó con Diego y le dijo que le devolviera la plata, debido a que había transcurrido mucho tiempo desde el momento en que hicieron el negocio y ella adquirió otro dispositivo.
Torres le respondió que no podía hacer movimientos en su cuenta porque se le había bloqueado. Después de un tiempo le dijo que le prestara el dinero, que en una semana le devolvería 1.200.000 pesos. Llego el día acordado y él no le pago. Como necesitaba la plata ella le cobro con mucha insistencia, entonces Diego le indicó que buscara a alguien que le prestara un millón de pesos, luego él pagaría el capital y el sobrecargo de 250 mil pesos. Chacón inocentemente hizo lo que le recomendó, pero paso el mes y Torres no cancelo la deuda. Entonces ella tuvo que hacerlo. La última vez que el deudor le respondió la llamada, estaba molesto y le manifestó que no le iba a cancelar el préstamo.




