En los últimos tiempos, la cocina casera ha cobrado una nueva dimensión, y uno de los platos que ha conquistado los corazones (y estómagos) de los amantes de la gastronomía es el chorizo casero de cerdo. Esta receta no solo es ideal para compartir en una parrillada con amigos y familia, sino que también ofrece la oportunidad de personalizar tus chorizos a tu gusto. ¿Estás listo para hacerlos desde cero? Aquí te traemos una receta infalible.
Ingredientes que necesitas:
- Carne de cerdo (1 kg, preferiblemente de parte del hombro o panceta)
 - Panceta de cerdo (200 g, para darle grasa y jugosidad al chorizo)
 - Ajo picado (4 dientes)
 - Pimentón dulce (1 cucharada)
 - Pimentón picante (1 cucharadita, opcional, si te gusta el toque picante)
 - Comino molido (1 cucharadita)
 - Sal (15 g, aproximadamente)
 - Pimienta negra (al gusto)
 - Vino blanco (50 ml, le dará un toque de sabor)
 - Tripas de cerdo (aproximadamente 2-3 metros, bien lavadas y preparadas)
 - Hielo picado (opcional, para mantener la mezcla fresca mientras la trabajas)
 
Instrucciones para preparar los chorizos caseros:
- Preparar la carne: Corta la carne de cerdo y la panceta en trozos pequeños, de unos 2-3 cm. Esto facilitará el proceso de picado, que puedes hacer con una picadora de carne o en su defecto, con un cuchillo bien afilado. La idea es que la carne quede bastante picada, pero sin llegar a ser un puré.
 - Mezcla de condimentos: En un bol grande, mezcla el ajo picado, el pimentón dulce, el pimentón picante (si lo deseas), el comino, la sal y la pimienta. Añade también el vino blanco y, si prefieres, un poco de hielo picado para que la mezcla se mantenga fresca.
 - Unir la carne y los condimentos: Agrega la carne picada y la panceta al bol con los condimentos y mezcla bien con las manos hasta que los ingredientes estén completamente integrados. Este paso es clave para asegurarte de que todos los sabores se distribuyan uniformemente.
 - Rellenar las tripas: Lava bien las tripas de cerdo bajo agua fría. Luego, úsalas para rellenar con la mezcla de carne y condimentos. Para esto, puedes usar una máquina de embutir o hacerlo a mano, con paciencia, empujando la carne dentro de las tripas. No las llenes demasiado para evitar que se rompan.
 - Atar los chorizos: Una vez que las tripas estén rellenas, ata los chorizos con hilo de cocina, formando pequeñas porciones de unos 15-20 cm de largo. Asegúrate de que estén bien compactos y de que no haya aire atrapado dentro.
 - Cocinar o curar los chorizos: Los chorizos caseros se pueden cocinar de inmediato a la parrilla, freírlos o cocerlos. Si prefieres curarlos, cuélgalos en un lugar fresco y seco durante unos días para que pierdan humedad y adquieran un sabor más intenso. El proceso de curado puede tardar hasta una semana, dependiendo del grosor de los chorizos y las condiciones de temperatura.
 
Consejos para disfrutar de tus chorizos caseros:
- Si decides cocinarlos de inmediato, ¡prepárate para una explosión de sabor en tu boca! Puedes asarlos en la parrilla o freírlos en una sartén.
 - Para un toque extra, acompaña tus chorizos con pan casero, una buena salsa de tomate, o incluso una ensalada fresca.
 
Con esta receta, no solo estarás disfrutando de unos deliciosos chorizos caseros, sino que también estarás mostrando tus habilidades como chef. No subestimes el poder de hacer tus propios embutidos, ya que no hay nada como el sabor auténtico y el orgullo de preparar algo desde cero. ¡Que empiece la fiesta gastronómica!

															


