En un operativo desarrollado por la Policía Nacional en Mocoa, fue capturado en flagrancia un hombre identificado preliminarmente como Juan Delgado. El procedimiento se llevó a cabo en el barrio El Paraíso, en el municipio de Mocoa, Putumayo. La intervención se realizó tras detectar comportamientos sospechosos por parte del sujeto. Durante la requisa, los uniformados encontraron que portaba un arma traumática. Este tipo de arma, aunque no letal en la mayoría de los casos, requiere permiso especial para su porte.
Además del arma, las autoridades le incautaron un proveedor y cinco cartuchos, los cuales fueron retirados de inmediato. Estos elementos representan un riesgo considerable cuando están en manos inadecuadas. La presencia de este tipo de armamento en las calles genera preocupación entre los habitantes. El uso de armas traumáticas en contextos violentos puede causar daños graves. Por ello, las autoridades intensifican acciones para su control.
Juan Delgado fue trasladado a la estación de Policía, donde fue dejado a disposición de las autoridades competentes. Se le señala por los delitos de lesiones personales y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego. En este caso específico, el arma incautada es de tipo traumático, pero su tenencia sin autorización lo hace objeto de sanciones. Las investigaciones siguen su curso para establecer si estuvo involucrado en otros hechos similares. Las pruebas recolectadas serán claves en su proceso judicial.
La Policía Nacional reiteró su compromiso con la seguridad ciudadana y el fortalecimiento del control del orden público. Se informó que se continuarán realizando operativos en distintos barrios de Mocoa. Estas acciones buscan prevenir delitos y reducir la circulación de armas en espacios urbanos. La institución también destacó el papel de la ciudadanía en la denuncia oportuna. La cooperación entre comunidad y autoridades es esencial para mantener la tranquilidad.
El capturado, junto con el arma traumática y los demás elementos incautados, quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Este caso reabre el debate sobre el uso irresponsable de armas no letales. Aunque no están diseñadas para matar, su apariencia y capacidad de causar daño son alarmantes. Por eso, el porte ilegal de estos elementos es considerado un delito grave. Su mal uso ha sido protagonista en numerosos casos de violencia a nivel nacional.
