Rusia aseguró que solo usará armas nucleares en caso de una amenaza existencial contra el país y así lo aseguró el portavoz del Kremlin en medio de la grave situación que vive Ucrania a pocos días de cumplirse un mes de la invasión. Mariúpol y Kiev siguen soportando el rigor de los bombardeos que han dejado más de un centenar de muertos civiles entre ellos varios niños.
Según las cifras de ACNUR, la cifra de civiles ucranianos que huyen de la guerra son 3.5 millones y mientras las tropas rusas siguen avanzando para tomar el control del territorio.
«Hablé con el papa Francisco (…) Agradecería el papel mediador de la Santa Sede para acabar con el sufrimiento humano. Le agradezco sus oraciones por Ucrania y la paz», escribió Zelenski en Twitter.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Del 24 de febrero al 21 de marzo, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 925 civiles y dejaron heridos a otros 1.496, pero el balance real es mucho más alto, según la ONU.
Alrededor de 3,5 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 6,5 millones de desplazados dentro de Ucrania.
