En el barrio Rosablanca, los residentes denunciaron que dos hombres de contextura gruesa y de estatura alta estarían cometiendo actos vandálicos sobre la carrera 11 en horas de la madrugada, pues el turno fue para una vivienda que se encuentra sobra la calle 31 y que fue invadida por los presuntos delincuentes que le robaron una cantidad de dinero alta, electrodomésticos y joyas que se encontraban en el interior. De igual forma, en uno de los conjuntos residenciales que se encuentran sobre el sector, han ingresado en repetidas ocasiones, aprovechando que este no cuenta con un sistema de seguridad ni vigilancia constante.
Los hechos
Los residentes de la vivienda ubicada en la calle 31 no se encontraban en esta al momento del hurto, pues sujetos armados con objetos cortopunzantes entraron por el techo de la misma y aprovecharon la soledad del lugar para apropiarse de electrodomésticos, joyas y dinero en efectivo que reposaba en una de las habitaciones de la casa. Ante esto, fue por medio de las cámaras de seguridad que se pudo evidenciar la presencia de dos hombres sobre la zona a eso de las 3 de la mañana, pues, al parecer, estos ya sabían que la vivienda iba a estar desocupada y procedieron a ingresar.
Otros casos
A principios del mes de agosto también se conoció la denuncia por parte de los habitantes de un conjunto residencial, esto debido a que, al parecer, los mismos hombres habrían saltado la cerca que rodea la construcción, ingresarían y robarían las pertenencias que se encontraban en uno de los apartamentos del primer piso, entre estos, un teléfono de alta gama marca IPhone y dinero en efectivo.
Culpables
Quienes estuvieron de testigos en ambos hurtos sobre el barrio, indicaron que es responsabilidad de los dueños de los inmuebles asegurar sus puertas, colocar cámaras de vigilancia, o no abandonar por mucho tiempo las viviendas, porque esto es lo que genera la presencia de ‘apartamenteros’ en la zona. Pero, por otro lado, responsabilizan a las autoridades de no hacer las rondas de vigilancia necesarias para evitar este tipo de intrusiones, ni mucho menos asistir al lugar de los hechos cuando se llama al cuadrante más cercano, lo que preocupa a los habitantes de la zona tras sentirse desprotegidos y sin apoyo policial.
