La reconocida actriz Angélica Blandón abrió el corazón sobre los retos y las contradicciones de la maternidad, señalando que muchas veces se pinta como algo “perfecto” cuando en realidad es agotador y exige mucho. Blandón, madre de dos hijas, confesó que en su segunda maternidad ha sido más “descarada”: ha dejado de buscar la perfección, de sentir culpa por no hacerlo todo, y ha aprendido a pedir ayuda.
Para ella, es necesario cambiar la narrativa social que rodea la maternidad. “Hay que dejar de romantizar la maternidad porque es súper extenuante… es 24/7”, expresó, advirtiendo que no todo se puede conjugar: hay roles que se deben priorizar y límites que hay que aceptar. Reconoce que muchas madres quieren hacerlo todo —ser cuidadoras, mantener una casa, seguir sus proyectos personales—, pero que eso implica ceder terreno y reconocer que ser madre no lo es todo.
Aun así, Blandón asegura que ser mamá también le ha dado enormes satisfacciones: el vínculo con sus hijas, ver su crecimiento, sus logros y superaciones la llenan de orgullo. Ella lo resume como “el trabajo más antropológico que hay”: una tarea constante, desafiante, pero que también transforma profundamente.




