Andy Rivera habló sobre su estado de salud al desarrollar trastorno alimenticio a fin de año [VIDEO]

El artista dijo que, en su afán por hacer las cosas a la excelsitud, se sometió a excesivas sesiones de gimnasia por la culpa que sentía al empezar a comer en exceso.
Infobae.
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El artista de música urbana Andy Rivera, reapareció en sus redes sociales pero esta vez para revelar un inquietante mensaje: la razón por la que ha estado un poco alejado del ojo público.

Rivera, también conocido como el ex de Lina Tejeiro, se está recuperando de una delicada condición de salud que sufrió durante el fin de año, «No se imaginan cuánto los he extrañado, soy consciente de toda mi ausencia durante el fin de año y tiene una razón. De manera muy breve puedo decirte que me dejé llevar por la obsesión de controlarlo todo, de esforzarme más allá de lo que puedo, de alcanzar la perfección y llegó al punto de olvidarme de mí, de lo que me divierte, de lo que me llena el alma, de olvidar que primero era humano que artista«, aseguró el artista.

En esa obsesión dice que tenía que hacerlo todo perfecto, todo bien; decidió asistir a clases de inglés, de guitarra, «entrenar como un loco obsesivo, hacer una dieta absolutamente restrictiva» y, aunque lo aguantó «un buen tiempo», luego su cuerpo le pasó factura.

«Empecé a sentir que ya no tenía energía, que no era capaz de aguantar tantas clases de una cosa y de otra, que las trasnochadas en los espectáculos me estaban costando demasiado, me sentía muy irritable, empecé a sentirme aburrido con la dieta y eso fue cogiendo fuerza hasta el punto de que sólo quería escapar del mundo», ha explicado Andy Rivera.

A pesar de esto, Andy decidió seguir adelante, ya que se acercaban los premios Grammy. El artista aseguró que al llegar a Las Vegas se sentía como muerto en vida y solo pensaba en encontrar una cama para descansar, pero los compromisos que tenía lo llevaron a abusar del consumo de café.

Todos estos problemas desencadenaron, además, un trastorno alimenticio, en el que buscaba comer a escondidas, pero esto repercutió en jornadas excesivas de gimnasio, ya que se sentía culpable de lo que estaba comiendo.


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