La justicia del departamento del Valle se sigue mostrando, gracias a los distintos trabajos de capturas que se vienen dando en cada una de las municipalidades de dicha zona colombiana, un claro ejemplo, es el suceso de las ultimas horas.
Dos hombres, presuntamente, responsables de atacar el pasado primero de enero con arma de fuego al parrillero de una motocicleta fueron enviados a prisión en el municipio de Sevilla en el Valle del Cuaca. La decisión fue adoptada por un juez de control de garantías tras acoger la solicitud que en tal sentido propuso la Fiscalía General de la Nación, siendo esta una muestra de justicia y autoridad en el sector departamental.
Se trata de Andrés Mauricio Chávez Suárez y Jhony Jainer Ramírez Murillo, de 27 y 33 años de edad, quienes fueron imputados por homicidio y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego. Labores de Policía judicial permitieron establecer la plena identidad de los presuntos agresores por lo que un fiscal de la Seccional Valle del Cauca solicitó las órdenes de captura que fueron cumplidas por el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, la Sijin de la Policía Nacional, con apoyo del Ejército Nacional.
Ninguno de los procesados aceptó los cargos, y por disposición del juez deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario. Este par de personas tendrán que pagar por sus impulsos violentos y reflexionar por un buen tiempo encerrados de lo que hicieron en un momento en el que pensaron que harían de las suyas para luego desaparecer del radar judicial, pero en esta ocasión, no fue así.
Las autoridades trabajaron en la recolección de pistas y entrevistas a testigos que presenciaron este hecho atroz, teniendo en cuenta que en ese entonces los responsables de este ataque sicarial huyeron rápidamente después de su cometido; pero el día de hoy se pudo hacer justicia y estas personas pagarán sus erróneos hechos ante las leyes que castigan este tipo de sucesos, en el que los protagonistas son los intolerantes de sangre fría.
La violencia no ha cambiado en nada si se compara con el cierre del año pasado, los crímenes siguen siendo motivo de conversación en suelo vallecaucano y esto es algo que preocupa a las autoridades de seguridad departamentales, las cuales deberán fomentar sus labores para beneficio de la región y de tal manera disminuir tanto acto delictivo que azota en la sociedad vallecaucana, esa misma que no deja de insistir y pedir mano dura ante tanta delincuencia.
