El pasado martes 28 de noviembre, los resientes del barrio Camoa se vieron alertaron el hallazgo de un habitante de calle sin vida en uno de los andenes del sector. La víctima, identificada como James López Cardona, fue reconocida por la historia clínica que portaba en un morral. Según este documento, López había sido atendido hace apenas 15 días en el Centro de Salud de la Esperanza, donde se le diagnosticó una enfermedad cardíaca.
Vecinos del sector relatan que James se recostó para descansar alrededor de las 4 de la tarde. Sin embargo, sobre las 8:20 de la noche, al percatarse de su falta de movimiento, alertaron a las autoridades. Al llegar, estos confirmaron la trágica noticia: el habitante de calle había fallecido aproximadamente dos horas antes.
La urgencia de la situación llevó a que la SIJIN de la Policía Metropolitana de Villavicencio tomara el liderazgo de la inspección del cuerpo y de los actos urgentes. El cadáver de López fue trasladado a Medicina Legal para determinar la causa precisa del fallecimiento.
La escasa información disponible indica que López llegó a Villavicencio hace aproximadamente 20 años y que su cédula pertenecía al municipio de Armenia en el Quindío. Con 65 años de edad, el hombre al parecer se encontraba solo en la ciudad.




