Amor Perfecto: una revolución cafetera hecha en Colombia

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Lo que comenzó como una pequeña tienda de regalos en 1997, donde el café se ofrecía como un gesto adicional, se convirtió en una de las marcas más influyentes del país en el mundo de los cafés especiales. Amor Perfecto, liderada por su fundador y presidente Luis Fernando Vélez, ha transformado la manera en que se produce, tuesta y sirve el café colombiano, llevando la calidad nacional a los más altos estándares internacionales.

Con un enfoque innovador, Amor Perfecto ha apostado por algo que parecía impensable: que Colombia no solo exporte café verde, sino que también lo transforme y lo sirva con excelencia, elevando el papel del caficultor y creando una cadena de valor más justa. Hoy, esta empresa es pionera en la exportación de café tostado de especialidad, permitiendo que consumidores de todo el mundo disfruten de una taza con sabor, historia y origen.

«Nos dimos cuenta de que Colombia no podía conformarse con enviar café sin valor agregado. Teníamos que dominar el arte del tostado, del barismo, y de la conexión directa entre quien cultiva y quien consume», explicó Vélez durante una conversación reciente, en la que abordó los desafíos del mercado mundial, la dignidad cafetera y las oportunidades para el café colombiano ante los cambios en aranceles internacionales.

Uno de los hitos más importantes en la historia de Amor Perfecto fue la creación y consolidación del Campeonato Nacional de Baristas, una iniciativa impulsada junto a la Federación Nacional de Cafeteros desde 2006. Este proyecto ha sido clave en la formación de baristas de talla mundial y en la profesionalización del oficio.

El punto más alto de esta apuesta llegó en 2021, cuando Diego Campos, barista y tostador de Amor Perfecto, ganó el Campeonato Mundial de Baristas en Milán, convirtiéndose en el primer colombiano en lograr esta distinción y consolidando el nombre de Colombia como sinónimo de excelencia cafetera.

Más allá del éxito comercial, Amor Perfecto también ha impulsado un modelo de negocio con enfoque sostenible y social. La marca ha contribuido al desarrollo de comunidades caficultoras, promoviendo un comercio justo y visibilizando el trabajo de quienes están detrás de cada grano.

“Estamos convencidos de que el futuro del café colombiano está en el valor agregado, en la dignidad del caficultor y en el compromiso con la calidad”, concluye Vélez.

Hoy, Amor Perfecto es mucho más que una marca: es un movimiento que busca transformar la cultura cafetera del país y poner en alto el nombre de Colombia, una taza a la vez. ☕🇨🇴


Compartir en

Te Puede Interesar