Amnistía Internacional (AI) criticó las recientes decisiones del Gobierno británico respecto a Israel, calificándolas de “insuficientes” ante la actual ofensiva en la Franja de Gaza y los ataques de colonos en Cisjordania.
Si bien la organización reconoció que el uso de un lenguaje más firme y ciertas medidas nuevas son un paso en la dirección correcta, cuestionó su impacto real. “Estas acciones deberían haberse tomado hace tiempo, y aún ahora, no son suficientes para obligar a Israel a modificar su rumbo”, afirmó Sacha Deshmukh, director general de AI en Reino Unido.
Entre las medidas adoptadas, el gobierno británico anunció la suspensión de negociaciones comerciales con Israel y sanciones dirigidas a ciertos colonos implicados en ataques. No obstante, Deshmukh señaló que dichas sanciones son simbólicas si no se acompañan de pasos más firmes, como detener el envío de armas y prohibir inversiones en empresas que operan en los territorios palestinos ocupados.
“Pausar unas negociaciones comerciales estancadas no ejercerá presión real sobre Israel, y sancionar a unos pocos individuos no reemplaza la necesidad de medidas más amplias, como vetar productos de los asentamientos”, concluyó.




