Los escarlatas perdieron 3-1 ante Deportes Tolima este jueves en el estadio Pascual Guerrero, por
la cuarta fecha de las cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay I-2025. El conjunto dirigido por
Jorge “Polilla” Da Silva llegaba con la obligación de ganar para mantener viva su ilusión de
clasificar a la gran final. Sin embargo, los “pijaos” fueron superiores y se llevaron los tres puntos.
La derrota no solo dolió en el marcador, sino también en la tabla de posiciones del Grupo A, donde
ahora América queda relegado y sin posibilidad de depender únicamente de su rendimiento.
Tolima, por su parte, se mete en la pelea por el liderato, mientras que los escarlatas deberán
esperar una serie de resultados para mantener vivas sus esperanzas.
Reacción
El ambiente en el Pascual Guerrero fue de frustración. A pesar del apoyo de su hinchada, el equipo
no logró sostener el ritmo del partido. Juan Fernando Quintero, quien regresó tras una molestia
física, intentó comandar el equipo, pero sus esfuerzos no fueron suficientes ante un Tolima que
mostró contundencia ofensiva y solidez defensiva. En rueda de prensa, el técnico Da Silva reconoció que el equipo no estuvo a la altura y asumió la responsabilidad por el bajo rendimiento colectivo.
Panorama
El próximo reto para América será el domingo 15 de junio, cuando enfrente a Junior de
Barranquilla. Un partido que se vuelve vital no solo por los puntos, sino también por la necesidad
de recuperar confianza y nivel futbolístico. La hinchada americana, aunque golpeada por los últimos resultados, continúa respaldando al club.La exigencia ahora es clara: ganar lo que queda y esperar que los rivales directos tropiecen. El
margen de error se ha reducido al mínimo para los de Cali.
Análisis
Más allá del resultado, el desempeño del equipo dejó muchas dudas. América mostró debilidades en marca, poca efectividad en ataque y una desconexión preocupante entre líneas. La falta de respuestas tácticas ante la presión de Tolima fue evidente, y la ausencia de variantes ofensivas pesó en el segundo tiempo. Analistas y exjugadores coincidieron en que el equipo careció de intensidad y carácter en momentos clave, lo que refleja un problema que va más allá de lo físico: una crisis de confianza que puede costarle el semestre.




