Con garra, orden y efectividad, América de Cali logró una importante victoria 2-0 ante el Bahía de Brasil y avanzó a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025. El duelo se disputó la noche del martes en el estadio Pascual Guerrero, con un marco espectacular de hinchas que colmaron las tribunas y alentaron sin cesar al equipo escarlata.
El partido correspondía a la vuelta de los play-offs del torneo continental. En la ida, disputada en Salvador de Bahía, el marcador había terminado en blanco, lo que dejaba todo por decidir en Cali. Con ese contexto, los dirigidos por César Farías salieron decididos a imponer condiciones desde el primer minuto.
El primer gol de la noche llegó en el minuto 28 gracias a una brillante acción del extremo colombo-venezolano Jhon Murillo, quien marcó su primer tanto oficial con la camiseta escarlata. Murillo recibió un pase filtrado, controló con categoría y definió cruzado para vencer al portero brasileño.
La celebración fue total en las tribunas del Pascual, que lució lleno hasta las banderas. La afición respondió al llamado del equipo y brindó un ambiente digno de una gran noche internacional. El gol de Murillo desató cánticos, bengalas y lágrimas de emoción entre los hinchas.
Bahía intentó reaccionar en la segunda parte, pero se encontró con una defensa sólida comandada por Kevin Andrade y Franco Leys, además de una destacada actuación del portero Jorge Soto, quien respondió con seguridad en los momentos clave.
Cuando todo parecía sentenciado por la mínima diferencia, apareció el juvenil Yojan Garcés, conocido popularmente como ‘Papula’, para ponerle el moño a la noche. En el minuto 90+6, tras una jugada rápida de contragolpe, Garcés definió con clase y selló el 2-0 definitivo ante la algarabía del público.
Con este resultado, América no solo ganó el partido, sino que eliminó a un rival brasileño que llegaba con cartel de favorito, gracias a su plantilla costosa y su experiencia reciente en torneos internacionales. El marcador global fue 2-0 a favor de los caleños.
El equipo vallecaucano ahora se prepara para un nuevo desafío aún más exigente: enfrentará en octavos de final al Fluminense de Brasil, actual campeón de la Copa Libertadores. El partido de ida será en Cali y la vuelta se disputará en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La clasificación ha renovado la ilusión de la hinchada escarlata, que ve en este equipo un grupo competitivo, con jóvenes promesas como Garcés, Barrios y Castaño, que se están consolidando al lado de figuras de experiencia como Murillo, Leys y Cardona.
El técnico César Farías destacó en rueda de prensa el compromiso del grupo y aseguró que el objetivo del América es llegar lo más lejos posible en esta edición de la Sudamericana. “Este grupo está convencido de que puede competir con cualquiera”, afirmó el estratega venezolano.
La dirigencia escarlata, por su parte, celebró el buen momento deportivo, que también se refleja en la Liga colombiana, donde el equipo ocupa los primeros lugares. La meta es seguir avanzando en los dos frentes y consolidar un proyecto deportivo ambicioso y sostenible.
La victoria sobre Bahía no solo representa un logro deportivo, sino también un impulso anímico y económico importante para el club, que sueña con volver a levantar un trofeo internacional. La afición, fiel como siempre, ya comienza a soñar con noches aún más gloriosas.




