América de Cali sufrió un duro revés en el estadio Pascual Guerrero al caer 1-2 frente a Fluminense, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El conjunto escarlata, que había generado gran expectativa entre sus hinchas, no pudo imponer condiciones en su fortín y ahora deberá buscar la remontada en Brasil para seguir con vida en el certamen.
El inicio del encuentro fue un golpe inesperado para el local. A los 7 minutos, un autogol de Yerson Candelo rompió el cero y silenció parte de las tribunas. Apenas ocho minutos después, Agustín Canobbio aprovechó una desconcentración defensiva para ampliar la ventaja del conjunto brasileño, dejando a América en una situación complicada muy temprano en el partido.
Pese al marcador adverso, América intentó reaccionar y buscó generar peligro por las bandas, pero la defensa de Fluminense se mostró sólida y ordenada. Los visitantes supieron manejar los tiempos, administrando la ventaja y obligando a los dirigidos por César Farías a correr detrás del resultado sin mucha claridad ofensiva.
En la segunda parte, el equipo escarlata intensificó la presión y adelantó sus líneas, pero la falta de precisión en el último pase y la ansiedad por descontar hicieron que las oportunidades claras fueran escasas. Fluminense, con experiencia, cerró los espacios y apostó por contragolpes esporádicos que mantuvieron en alerta a la zaga local.
Ya en tiempo de adición, Cristian Barrios logró descontar al minuto 90+3, devolviendo algo de esperanza a la afición. Sin embargo, el tanto llegó demasiado tarde como para cambiar el rumbo del encuentro, y el pitazo final confirmó una derrota que obliga a América a ganar en el Maracaná para avanzar a la siguiente fase.
En rueda de prensa, Diego Gabriel Raimondi reconoció que los errores defensivos iniciales condicionaron todo el partido. “En estas instancias no podemos regalar nada. Ahora tenemos que ir a Brasil con la convicción de que podemos revertir la serie”, afirmó el técnico argentino, consciente de que la misión será exigente.
Fluminense, por su parte, celebró un resultado que le da una ventaja importante y la tranquilidad de cerrar la llave en casa. América tendrá que corregir rápidamente sus falencias y mostrar una versión mucho más sólida si quiere dar la sorpresa y evitar una eliminación prematura en la Copa Sudamericana.




