Un deslizamiento de tierra ocurrido a escasos metros del puente que conecta el barrio La Azotea con Mesetas, en Villavicencio, volvió a encender las alarmas entre vecinos y transeúntes. El incidente confirmó las advertencias hechas semanas atrás por la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres del Meta sobre la inestabilidad del terreno en este corredor, reabierto apenas el pasado 11 de julio con una solución provisional para descongestionar la Calle 44, desde el barrio Galán hacia La Grama.
Afectaciones
Pese a que se prohibió el tránsito de vehículos semipesados y pesados, la falla se presentó y obligó a las autoridades a acordonar el área, habilitando el paso por un solo carril. La directora departamental de Gestión del Riesgo, Luz Nelly Monzón, señaló que la solución definitiva será un puente vehicular, actualmente en etapa de diseño, con un presupuesto estimado de $4.000 millones, mientras se mantiene monitoreo constante para prevenir accidentes.
El deslizamiento no solo preocupa por la afectación a la movilidad, sino por el riesgo de pérdida total de la vía. Comerciantes y residentes temen quedar incomunicados nuevamente, como ocurrió durante meses cuando el cierre golpeó el comercio y la vida diaria.
Comunidad
Gustavo Varela, habitante de Mesetas, expresó su inquietud: “Hace poco nos reabrieron la vía y estábamos contentos, pero ahora se desbordó un pedazo de calle y se fue parte de la calzada. Sería bueno que el alcalde enviara un ingeniero para hacer estudios y colocar gaviones, porque si no nos vamos a quedar sin vía otra vez. El temor es que volvamos a dar la vuelta larga, y eso es muy aburrido para todos”.
La comunidad pide a la Alcaldía de Villavicencio y a la Gobernación del Meta que actúen con urgencia. El invierno, aseguran, ha sido fuerte y la situación se agrava cada día. La exigencia es clara: acelerar las obras y garantizar una solución que evite que esta importante conexión vuelva a colapsar.




