Durante 2025, al menos 103 docentes han sido amenazados en Colombia, según reportes nacionales.
Además, cerca de 500 acciones violentas han sido ejercidas contra profesores, con estudiantes afectados que han tenido que alternar entre clases presenciales y virtuales.
Estas amenazas ocurren en medio de los enfrentamientos entre grupos ilegales y situaciones de violencia que muchas veces involucran uso del territorio escolar para maniobras militares o presencia de hostigamientos.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y entidades estatales ya han hecho llamados a que se protejan los derechos de educadores y estudiantes, que se garantice que las escuelas sean espacios seguros, y que se activen protocolos de protección ante amenazas. El impacto educativo es claro: interrupciones, inseguridad en la docencia, y afectaciones al derecho a la educación en zonas vulnerables.
