Juan Carlos Navia Herrera, afectado.
Durante este año, se han reportado siete amenazas dirigidas a los guardias de la cárcel de Picaleña en Ibagué. Estas intimidaciones, recibidas principalmente a través de panfletos, también han afectado a los directivos de la institución.
Afectados
El director de la Regional Viejo Caldas del Inpec, el coronel (r) Juan Carlos Navia Herrera, afirmó que hasta el momento ninguna de estas amenazas se ha materializado gracias a la vigilancia constante de la guardia y a la implementación de medidas de seguridad adecuadas para proteger a los funcionarios. Además de las amenazas, otro problema que enfrenta la cárcel de Picaleña son las llamadas extorsivas, que se originan desde el interior del establecimiento.
Combatir
Navia Herrera explicó que para combatir este delito se realizan operativos e incautaciones de manera continua con el apoyo de la Policía Metropolitana de Ibagué y el Gaula. La ‘Operación dominó’, un plan diseñado para llevar a cabo registros y controles en los centros de reclusión, ha permitido identificar y neutralizar a aproximadamente 40 líderes delincuenciales que estaban involucrados en las extorsiones en la cárcel.
Limites
A pesar de los esfuerzos, el director del Inpec señaló que la institución enfrenta limitaciones en términos de recursos técnicos, como los inhibidores de señal, que son necesarios para evitar el uso de teléfonos celulares ilegales dentro de la cárcel. Estos dispositivos llegan a los internos a través de visitantes o mediante la modalidad de ‘lanzamientos’, en la cual personas lanzan los teléfonos desde el exterior de la prisión. Navia Herrera aseguró que el Inpec trabaja diariamente en estrategias para reducir esta problemática.
