Nicolás Toro reveló que ha recibido amenazas de grupos armados, pero la Unidad Nacional de Protección le solicitó que la Alcaldía asuma el millonario costo del esquema de seguridad.
El alcalde de Pasto, Nicolás Toro, encendió las alarmas al denunciar públicamente que ha sido amenazado por grupos armados ilegales que operan en el sur del país. A pesar de que la Unidad Nacional de Protección (UNP) reconoció el nivel de riesgo que enfrenta el mandatario, condicionó el esquema de seguridad a que la misma Alcaldía de Pasto asuma los costos.
Según reveló Toro, el valor mensual del esquema de protección supera los 20 millones de pesos, lo que generó indignación y preocupación en sectores políticos y sociales. “La vida de un funcionario público no puede depender del presupuesto local”, expresó el mandatario, quien recalcó que las amenazas no solo comprometen su seguridad personal, sino también la institucionalidad del municipio.
La situación ocurre en un momento crítico en el sur de Nariño, donde la presencia de grupos armados ilegales, incluidas disidencias de las Farc y bandas de narcotráfico, se ha incrementado en zonas rurales y urbanas.
El alcalde pidió el respaldo del Gobierno Nacional y señaló que no cederá ante la presión de grupos violentos, pero sí insistió en que la seguridad de los mandatarios locales debe ser garantizada por el Estado, especialmente en zonas afectadas por el conflicto armado.



