La inauguración del Festival Internacional del Sol y del Acero en Sogamoso, que comenzó el 18 de julio, ha sido marcada por un conflicto entre la administración municipal y un grupo de vendedores ambulantes. El 17 de julio, un grupo de comerciantes, encabezados por Damian Becerra, se congregó en el lugar donde se realizarán los conciertos del festival para exigir que se les permita vender sus productos dentro del área del evento.
Becerra y sus compañeros vendedores han manifestado que, en ediciones anteriores del festival, se les había permitido operar en los alrededores del escenario principal, lo que les permitió alcanzar a un amplio público y obtener ingresos significativos. «Cada año hemos tenido la oportunidad de vender nuestras mercancías durante los conciertos. Este año, la decisión de excluirnos nos deja en una situación difícil. Si no nos permiten trabajar, no dejaremos que se lleven a cabo las fiestas,» afirmó Becerra, visiblemente frustrado.
La controversia ha captado la atención tanto de los residentes como de las autoridades locales. El alcalde Mauricio Barón Granados se dirigió a la comunidad a través de redes sociales para abordar la situación y defender la posición de la administración municipal. Barón Granados aseguró que la prioridad de su administración es garantizar un ambiente seguro y ordenado para todos los asistentes al festival.
«Estamos organizando unas fiestas seguras y ordenadas, con un montaje que garantiza paz, tranquilidad y orden a la ciudadanía,» expresó el alcalde. Barón Granados subrayó que el objetivo es ofrecer un evento que evite los problemas asociados con la venta desorganizada y las posibles alteraciones del orden público. «Ninguna presión violenta e inadecuada de los acostumbrados al desorden cambiará nuestra organización. Preferimos cancelar eventos antes que mantener el desorden y la inseguridad,» agregó.
El alcalde también destacó que su instrucción a las autoridades locales es asegurar el cumplimiento del esquema de orden y seguridad aprobado en el consejo de seguridad. La administración está comprometida en mantener un ambiente controlado y estructurado, alineado con los estándares de seguridad y organización que consideran esenciales para el éxito del festival.
