Un megaproyecto de infraestructura reaparece en el radar global: la construcción de un túnel submarino entre Alaska (EE.UU.) y Chukotka (Rusia), que atravesaría el estrecho de Bering y se convertiría en uno de los túneles más largos del mundo.
¿Qué implica el proyecto?
- La propuesta es crear un corredor intercontinental que conecte físicamente América del Norte con Asia, aprovechando las tecnologías modernas de construcción de túneles.
- Se estiman entre 80 y 100 kilómetros de túneles submarinos, superando las dimensiones de muchas obras similares existentes hoy en día.
- No solo sería para transporte de personas: el túnel está diseñado para mover mercancías, energía eléctrica (a través de líneas de transmisión) y datos (por medio de fibra óptica), convirtiéndose en una vía multimodal.
- Para pasajeros, se plantean trenes de alta velocidad que podrían cruzar el túnel en “cuestión de minutos”, según los estudios iniciales.
Innovaciones tecnológicas y retos
- Se proyecta construir túneles paralelos, incluyendo vías para trenes, mantenimiento, y servicios técnicos, un diseño similar al de megaobras modernas.
- El corredor podría integrar infraestructura energética, como líneas de transmisión para compartir energía entre ambos continentes, y también ductos con fibra óptica para formar una “autopista digital”.
- Construir bajo el lecho marino del Ártico es un desafío monumental: el proyecto requeriría ingeniería avanzada para enfrentar las condiciones extremas, bajas temperaturas y la enorme presión que supone perforar en ese entorno.
Estado actual del proyecto
- Por el momento, no hay señales de inicio inmediato de construcción. El plan se mantiene en etapa de estudios de viabilidad técnica y económica.
- Sin embargo, este concepto ha sido explorado varias veces en décadas pasadas. Se han hecho análisis con ingenieros rusos y estadounidenses para evaluar su factibilidad
- De concretarse, tendría un impacto geopolítico y comercial importante: podría transformar rutas logísticas entre continentes, fortalecer redes energéticas y crear una conexión estratégica bajo el océano Ártico.
Antecedentes e interés actual
- Propuestas para un túnel en el estrecho de Bering no son nuevas: existen estudios anteriores del Proyecto de Unión del Estrecho de Bering, que plantean un enlace entre Siberia y Alaska con trenes, energía y comunicaciones.
- Más recientemente, ha vuelto el interés político en la obra: según fuentes, ha sido retomada por actores rusos que la ven como un símbolo de cooperación y estrategia económica.
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