Un demoledor informe de la Procuraduría General de la Nación revela la catastrófica pérdida de 88.808 hectáreas de bosques amazónicos colombianos entre octubre de 2024 y marzo de 2025, evidenciando el fracaso de las políticas ambientales actuales.
El documento, publicado recientemente por la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, denuncia además la existencia de 1.107 kilómetros de vías ilegales que continúan operando en la región, facilitando la depredación de estos territorios protegidos.
La devastación afecta zonas de incalculable valor ecológico dentro o en proximidades de emblemáticos parques nacionales como Chiribiquete, La Macarena, Nukak, Farallones de Cali y Barí, considerados el pulmón verde del país y reservorios críticos de biodiversidad.
Fuentes cercanas a organizaciones ambientalistas califican estos datos como «alarmantes» y señalan que la velocidad de destrucción podría llevar a un punto de no retorno en algunos ecosistemas estratégicos antes de finalizar el 2025.
El órgano de control habría recopilado evidencia contundente que comprometería a funcionarios públicos y empresas privadas en esta crisis ambiental, preparando lo que podría convertirse en uno de los mayores escándalos de corrupción ambiental de la última década.




