El General William Salamanca, director de la Policía Nacional, anunció este lunes la captura de uno de los narcotraficantes más buscados a nivel mundial en Medellín. Se trata del italiano Gustavo Nocella, alias ‘Ermes’, quien, según las autoridades, era el principal enlace entre los clanes mafiosos Rinaldi-Formicola, Amato-Pagano y De Micco, y la mafia suramericana, en particular la colombiana, para el tráfico de grandes cargamentos de drogas.

“En Medellín capturamos a uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo. Nocella, alias ‘Ermes’, era el encargado de coordinar el transporte de cocaína desde Colombia hacia Europa”, expresó Salamanca en su cuenta de X (antes Twitter).
La captura se realizó en un lujoso apartamento en Medellín, donde comandos de inteligencia de la Policía Nacional hicieron efectiva una Notificación Roja de INTERPOL, emitida por autoridades italianas de Nápoles por delitos relacionados con conspiración criminal y tráfico de drogas. Nocella operaba desde Colombia, y su estilo de vida itinerante y discreto le permitía moverse sin ser detectado por las autoridades.
Capturado en Medellín el italiano alias ‘Ermes’, que proveía cocaína desde Colombia a los clanes criminales de Nápoles, Italia, mediante una red logística que usaba buques, veleros, camiones de carga y hasta vehículos de servicio público.
— Mindefensa (@mindefensa) October 21, 2024
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La ‘Operación Minerva’, que culminó con su detención, se gestó durante seis meses con la colaboración de EUROPOL, la Policía de Carabineros de Italia y autoridades del Reino Unido. Durante las investigaciones, se descubrió que Nocella alquilaba apartamentos en Medellín por hasta 25 millones de pesos y frecuentaba centros comerciales y lugares de prestigio. Una de las pistas clave fue su pasión por el billar, lo que facilitó su seguimiento en varios establecimientos.
“Con su captura, logramos desmantelar una importante red de narcotráfico que abastecía de cocaína a los clanes del Norte y del Este de Nápoles”, agregó la Policía en un comunicado. Nocella, de 58 años, estaba encargado de organizar la logística para enviar cocaína desde Colombia a Europa, utilizando buques, veleros y camiones de carga. Desde Ámsterdam, los cargamentos eran trasladados a Nápoles, donde la droga era distribuida entre los principales clanes de la mafia italiana.




