Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Germán David Flórez Trujillo, alias El Paisa, señalado cabecilla de la estructura Franco Benavides de las disidencias de las Farc. De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, el procesado sería responsable de coordinar una red de extorsiones en los municipios de Policarpa, Cumbitara, Taminango y Magüí Payán, en el departamento de Nariño.
Las investigaciones revelan que alias El Paisa habría exigido dinero a comerciantes, ganaderos y mineros de la región, además de imponer cuotas para permitir la producción y comercialización de pasta base de coca. El dinero recaudado presuntamente era destinado a la compra de fusiles, municiones de distintos calibres, uniformes y víveres, recursos necesarios para el sostenimiento de la estructura armada.
Operativo
La captura se produjo en una finca ubicada en zona rural de Magüí Payán, hasta donde llegaron unidades del Ejército Nacional en una operación que fue descrita como precisa y silenciosa. Una vez detenido, Flórez Trujillo fue puesto a disposición de la Fiscalía, que le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego agravado, fabricación y porte de armas de uso restringido de las Fuerzas Armadas, y utilización ilegal de uniformes e insignias. El procesado no aceptó los cargos, pero la contundencia del material probatorio permitió que se ordenara su reclusión.
Prontuario criminal
El caso mantiene un halo de misterio, pues para las autoridades la captura de alias El Paisa representa apenas un eslabón de un entramado criminal más amplio. Se presume que existen otras redes de financiamiento ilegal ligadas a las disidencias, cuyas conexiones todavía están bajo investigación. Mientras tanto, las comunidades de la cordillera nariñense esperan que este golpe reduzca la presión de las extorsiones y devuelva algo de tranquilidad a sus territorios.
El temor, sin embargo, sigue latente. Habitantes de las zonas afectadas aseguran que, aunque la captura es un avance significativo, los grupos ilegales continúan ejerciendo control en varios corredores estratégicos del departamento. Por ello, exigen que la ofensiva contra estas estructuras no se detenga y que el Estado refuerce su presencia para evitar que nuevos cabecillas ocupen el lugar dejado por alias El Paisa.




