Alianza Valledupar protagonizó una vibrante remontada en su visita a Deportivo Pasto, logrando un empate 3-3 en los minutos finales del encuentro por la jornada 14 del Torneo Clausura de la Liga BetPlay. En un partido lleno de emociones, los vallenatos demostraron carácter y eficacia para rescatar un punto que puede resultar decisivo en sus aspiraciones de entrar al grupo de los ocho.
El encuentro comenzó cuesta arriba para los visitantes. Pasto impuso condiciones en el arranque, aprovechando su localía para adelantarse con goles de Santiago Jiménez al minuto 17 y Facundo Boné al 32’. Con un 2-0 parcial y el dominio del marcador, parecía que el conjunto nariñense tenía el control del compromiso, pero Alianza no bajó los brazos y encontró respuesta justo antes del descanso con un tanto de Edwin Torres en el tiempo añadido (45+3’).
Apenas iniciado el segundo tiempo, Freddy Espinal amplió la ventaja para Pasto con el 3-1 al minuto 47, un golpe que hubiera sido definitivo para muchos equipos. Sin embargo, Alianza Valledupar mantuvo su propuesta ordenada y paciente, generando juego desde la posesión. Esa constancia tuvo premio con el doblete de Carlos Lucumí, quien marcó el 3-2 al 52’ y luego convirtió de penal el agónico 3-3 en el minuto 90+7.
Más allá del marcador, las estadísticas reflejan la superioridad técnica y táctica de Alianza durante gran parte del encuentro. El cuadro visitante dominó la posesión con un 60%, completó 439 pases con un 85% de precisión y generó 14 remates, seis de ellos al arco. Estos números contrastan con los 300 pases y el 40% de tenencia de Pasto, que basó su juego más en la velocidad y la presión alta.
El orden defensivo y la capacidad de reacción también fueron claves para Alianza, que cometió menos faltas (12 contra 16 del local) y mantuvo la calma en los momentos críticos. El equilibrio emocional del plantel permitió sostener el ritmo hasta el final, incluso cuando el cronómetro ya jugaba en su contra. La efectividad en los momentos clave marcó la diferencia en un duelo que se tornó de ida y vuelta.
El empate deja a Alianza Valledupar con sensaciones positivas, especialmente por la muestra de carácter en un escenario complicado y ante un rival siempre difícil en casa. Sumar en el estadio Libertad, además, refuerza la confianza del grupo en su capacidad de competir frente a cualquier adversario, más allá de las condiciones del partido o del marcador adverso.
Con este resultado, Alianza mantiene vivas sus aspiraciones de clasificación y envía un mensaje claro al resto del torneo: es un equipo que no se rinde y que sabe aprovechar sus fortalezas. El punto no solo vale por la tabla, sino por el impulso anímico que representa lograr un empate heroico tras 90 minutos de lucha, disciplina y convicción colectiva.
