Las autoridades sanitarias han declarado alerta tras el aumento en los casos de fiebre amarilla, una enfermedad viral que ha afectado a siete personas en la región, de las cuales dos lamentablemente fallecieron. Esta situación ha generado preocupación y ha llevado a las autoridades a iniciar una intensa campaña de vacunación en los municipios clasificados como zonas de riesgo. La estrategia busca contener la propagación de la fiebre amarilla y proteger a la comunidad, especialmente a aquellos más vulnerables.
El plan de vacunación según Katherine Rengifo, secretaria de salud, tiene como objetivo inmunizar a personas entre 1 y 59 años, quienes conforman la población con mayor exposición al virus en estas áreas. Las autoridades de salud han hecho un llamado urgente a la ciudadanía para que acudan a los centros de vacunación y se acojan a esta medida preventiva, considerando la importancia de proteger tanto a los individuos como a sus familias. La fiebre amarilla, transmitida por la picadura de mosquitos infectados, puede tener efectos graves en el organismo, especialmente en personas que carecen de la inmunidad proporcionada por la vacuna.
El propósito de esta campaña es claro: contener el brote mediante la aplicación de al menos 200,000 dosis en las zonas de mayor riesgo del Tolima. Para lograrlo, las autoridades de salud están trabajando de manera articulada con los entes municipales y regionales, desplegando personal de salud a centros médicos y puntos de vacunación estratégicos. Además, equipos de vacunación están visitando las comunidades rurales y veredales para garantizar que incluso las personas en las zonas más apartadas puedan acceder a la vacuna.




