Un fuerte terremoto de magnitud 7.3 ha sacudido este martes las aguas del archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur, causando daños materiales en la capital, Port Vila. El sismo, ocurrido a las 12:47 hora local (01:47 GMT), tuvo su epicentro a 30 kilómetros al oeste de la ciudad y a una profundidad de 57 kilómetros. La agencia estadounidense USGS registró la magnitud, mientras que el Centro Sismológico Euromediterráneo la ajustó a 7.4.
El terremoto fue seguido por réplicas de magnitudes 5.5 y 5.4, y activó una alerta de tsunami, que fue suspendida poco después por el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico. Aunque se esperaba que las olas pudieran alcanzar hasta un metro sobre el nivel del mar, no se registraron eventos significativos.
En Port Vila, varios edificios, incluida la Embajada de EE.UU., sufrieron daños considerables. La misión diplomática cerró temporalmente, y aunque no se han reportado víctimas, se han difundido imágenes de los destrozos en propiedades y comercios a través de redes sociales.
El terremoto también interrumpió los servicios de comunicación en Vanuatu. La conexión a internet fue casi nula y los portales gubernamentales no han sido actualizados con información oficial. La OMS desplegó un equipo de emergencia para asistir al Hospital Vila Central, mientras que la Cruz Roja reportó al menos seis muertos y varios heridos, con la situación de comunicación aún afectada.
Vanuatu, ubicado en el «Anillo de Fuego del Pacífico», es una zona altamente vulnerable a terremotos y tsunamis debido a su actividad sísmica constante. Las autoridades siguen monitoreando la situación mientras evalúan los daños.
