La emergencia climática obligó al municipio a activar protocolos de atención inmediata.
El municipio de Samacá, en Boyacá, enfrenta una crisis sin precedentes debido a las intensas lluvias que han golpeado la región en las últimas semanas. La magnitud de los daños llevó al alcalde Wilson Castiblanco Gil a declarar alerta roja, apenas 15 días después de haber activado la alerta naranja. Las lluvias han dejado a decenas de familias afectadas, cultivos destruidos y graves daños en la infraestructura local.
Graves Daños
En un recorrido por las zonas más afectadas, el alcalde Castiblanco identificó 17 puntos críticos, entre ellos:
- Inundaciones y aumento de los caudales de los ríos.
- Pérdida de la banca vial, que ha afectado la comunicación entre sectores.
- Daños estructurales en viviendas, dejando a cientos de personas en condiciones vulnerables.
El mandatario local expresó su preocupación, destacando que la emergencia no solo afecta las vías, sino que también ha causado pérdidas significativas en cultivos y hogares, lo que agrava la situación económica de las familias.
Incertidumbre
La población vive con temor ante la posibilidad de que las lluvias se intensifiquen. Margarita Pérez, residente afectada, señaló:
«Hace apenas unos días, estábamos en alerta naranja, pero esto ha empeorado. El agua sube rápidamente y ya no sabemos qué hacer con nuestros cultivos; nuestras casas están comprometidas».
La incertidumbre reina, ya que las condiciones climáticas no muestran señales de mejorar.
Acciones de Emergencia
El Comité Municipal de Gestión del Riesgo y el cuerpo de bomberos trabajan de manera conjunta para mitigar los daños. Entre las acciones realizadas están:
- Activación de protocolos de respuesta inmediata.
- Inicio de un censo de familias afectadas, esencial para evaluar las pérdidas en cultivos, viviendas y pastos.
- Atención prioritaria a las comunidades más vulnerables.
«El censo de familias afectadas será clave para evaluar los daños y activar respuestas eficaces ante la crisis municipal.»
A pesar de los esfuerzos, la incertidumbre persiste en Samacá, donde la comunidad teme que una posible intensificación de las lluvias desencadene una crisis mayor. Mientras tanto, las autoridades llaman a la solidaridad y a mantener la calma ante esta difícil situación.
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