Entrevista: Subcomandante GAULA Meta, alerta por nueva modalidad de extorción en la región

Durante el año anterior, se registraron 43 denuncias formales por la mutación del modus operandi denominado ‘falso servicio’.
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En el corazón del Meta, la Policía Metropolitana de Villavicencio, a través del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional, ha intensificado sus esfuerzos contra dos delitos que afectan gravemente a la comunidad: el secuestro y la extorsión. La teniente Lady Olave, subcomandante GAULA, en entrevista con Daniel Jiménez para Extra Llano, Diario del Sur y Diario del Cauca, destacó que estos delitos han evolucionado con la digitalización, facilitando nuevas estrategias criminales que ponen en riesgo la seguridad y el patrimonio de los ciudadanos.

Dentro de las modalidades de extorsión que afectan a la región y al país, dos se han convertido en el principal blanco de las autoridades: la clásica y la digital. Sin embargo, es esta última la que ha mostrado un crecimiento alarmante, en especial a través del denominado “falso servicio”, una táctica utilizada por delincuentes para engañar y someter a sus víctimas mediante el uso de la tecnología.

¿Cómo funciona?

La teniente Olave explicó que esta modalidad inicia con un análisis previo de la información de la víctima. A través de redes sociales, los delincuentes se presentan como potenciales empleadores, ofreciendo trabajos en diversas áreas. En el pasado, estas ofertas estaban dirigidas a personas que realizaban labores a domicilio, como acarreos o servicios eléctricos. Hoy en día, sin embargo, cualquier persona con necesidad de empleo es susceptible de ser víctima de este engaño.

Una vez establecida la confianza, citan a la víctima en zonas alejadas, con baja cobertura de telefonía celular y poca afluencia de personas. Al llegar al lugar, los delincuentes se comunican con la víctima a través de una llamada telefónica, asegurando que se encuentra en territorio controlado por un grupo al margen de la ley. Frases como “lo tenemos con un francotirador en la mira” generan pánico e inhiben cualquier intento de escape.

Foto Gaula Meta.

En ese estado de temor, los delincuentes solicitan información sobre los familiares de la víctima, a quienes posteriormente contactan para exigir dinero a cambio de su supuesta liberación. Este esquema extorsivo, que puede prolongarse durante varias horas, termina cuando la víctima, al no recibir un abordaje real, decide retirarse del lugar.

Secuestro

La Policía ha identificado que, a medida que la ciudadanía toma conciencia de esta modalidad de extorsión, los delincuentes han adaptado sus estrategias. Ahora, algunos casos incluyen un abordaje real por parte de cómplices en el exterior de los centros penitenciarios desde donde se originan las llamadas.

En estas situaciones, los delincuentes no solo simulan un secuestro, sino que retienen físicamente a la víctima por varias horas. Durante ese tiempo, graban videos y toman fotografías para hacer más creíble la amenaza ante los familiares. De esta manera, el delito escala de una extorsión telefónica a un secuestro con pruebas físicas, lo que aumenta la efectividad del engaño y las probabilidades de obtener un pago.

Casos

Foto Gaula Meta.

Durante el 2024, el GAULA de la Policía Nacional en el Meta registró 43 denuncias formales por casos de falso servicio que afectaron el patrimonio de las víctimas. No obstante, estas cifras pueden ser solo la punta del iceberg, ya que muchos casos no son denunciados o se resuelven con asesoría policial sin ser registrados en las estadísticas oficiales.

La línea de emergencia 165 ha sido clave para atender estas situaciones, permitiendo que las familias reciban orientación en tiempo real y eviten caer en el pago de exigencias económicas. Según la teniente Olave, la oportuna comunicación con la Policía ha permitido rescatar a varias personas antes de que sus familiares realicen transferencias de dinero a los extorsionadores.

Prevención

Ante esta creciente amenaza, el GAULA ha intensificado sus campañas preventivas y ha emitido una serie de recomendaciones para la ciudadanía: Verificación de ofertas laborales: Antes de aceptar un trabajo, se debe confirmar la autenticidad del empleador y la empresa. Desconfiar de ofertas con pagos excesivos o condiciones inusuales, conocimiento del destino: Es importante conocer la jurisdicción donde se realizará el servicio.

Muchas víctimas caen en el engaño porque desconocen el contexto geográfico y aceptan la versión de los delincuentes, compartir información con familiares: Antes de acudir a un sitio desconocido, es recomendable informar a un familiar o amigo sobre la ubicación y la persona de contacto, no ceder ante amenazas:

Llamadas

En caso de recibir una llamada de extorsión, se debe cortar la comunicación y reportarlo de inmediato a la línea 165 del GAULA, denunciar sin demora: La Policía Nacional está disponible 24/7 para recibir denuncias y brindar asesoría. Además de la línea 165, en el Meta se ha habilitado el número celular 317-896-5484 para atender estos casos.

Pieza gráfica Gaula Meta.

Lucha

Las autoridades del Meta continúan trabajando para contrarrestar estas modalidades delictivas y reducir su impacto en la comunidad. La articulación entre la ciudadanía y la Policía ha sido clave para evitar que más personas caigan en la trampa del falso servicio.

La teniente Olave reiteró la importancia de la denuncia y de la prevención como principales herramientas para enfrentar esta problemática. “Una llamada a tiempo puede hacer la diferencia entre ser víctima o evitar un delito”, concluyó.


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