Una preocupante forma de robo tiene en alerta a los ciclistas de Ibagué: ladrones que se hacen pasar por aficionados al deporte se están llevando bicicletas costosas usando solo el engaño. Estos sujetos, vestidos como verdaderos deportistas, abordan a sus víctimas en zonas solitarias, inician charlas amistosas y terminan llevándose las bicicletas con astucia, sin necesidad de amenazas ni armas.
Henry Cifuentes, empleado de una tienda especializada, aseguró que esta modalidad viene creciendo en puntos como el Limonar, Multicentro, el Cañón del Combeima y las cercanías del aeropuerto Perales. Según explicó, los delincuentes ganan confianza durante el recorrido, simulan ser compañeros de ruta y, en un descuido, desaparecen con las bicicletas, que pueden costar hasta 30 millones de pesos.
Una víctima relató que mientras entrenaba con su hijo fue abordado por un supuesto ciclista, quien luego fue respaldado por un segundo sujeto que lo intimidó con señas. Al final, los delincuentes se llevaron la bicicleta como si nada. “Es triste porque montar bici es una forma de sanar, de desahogarse”, dijo el afectado.
Otros usuarios denuncian que, aunque algunos de estos casos se reportan a las autoridades, no hay capturas ni respuestas claras. También exigen mayor presencia policial en los trayectos más usados por ciclistas, ya que estos robos psicológicos se han vuelto cada vez más frecuentes y difíciles de detectar. La comunidad teme que esta modalidad siga expandiéndose si no se toman medidas urgentes.



