Cuidado con los enlaces sospechosos: así operan los fraudes digitales más comunes
Los fraudes digitales son una amenaza global que afecta a millones de personas. Los delincuentes emplean tácticas cada vez más sofisticadas para engañar a sus víctimas, sin importar edad, país o género. Una de las modalidades más frecuentes es el envío de enlaces maliciosos por mensaje de texto, redes sociales o correo electrónico.
Estos enlaces, que a menudo llegan desde cuentas de amigos o familiares, pueden parecer inofensivos. Suelen presentarse como noticias impactantes, videos curiosos o promociones irresistibles. Sin embargo, al hacer clic, el usuario puede estar entregando sus datos personales, contraseñas o incluso permitiendo la instalación de programas espía en su dispositivo.
Este método se conoce como phishing, una técnica en la que los atacantes suplantan la identidad de personas conocidas para distribuir enlaces maliciosos. A menudo, los delincuentes acceden a cuentas comprometidas —como WhatsApp o Instagram— y las usan para propagar la estafa. El mensaje puede parecer legítimo, con saludos familiares o llamados urgentes a revisar contenido.
Los enlaces pueden dirigir a sitios falsos que imitan plataformas oficiales para robar credenciales, o descargar software malicioso que espía al usuario, registra su actividad o controla su cámara y micrófono.
¿Cómo protegerse?
La compañía de ciberseguridad Kaspersky recomienda extremar la precaución ante mensajes sospechosos y seguir estas recomendaciones:
- No hacer clic en enlaces desconocidos o promociones irreales.
- Evitar abrir archivos de origen incierto o responder solicitudes de dinero dudosas.
- Confirmar con otro medio si un contacto envía algo extraño.
- Eliminar de inmediato los mensajes sospechosos.
Una acción rápida puede evitar daños mayores. Si una cuenta fue comprometida, muchas plataformas permiten su recuperación dentro de las primeras 24 horas. Estar alerta es clave para no caer en estas trampas digitales.




