La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, declaró alerta naranja en el municipio tras un Consejo Extraordinario de Gestión del Riesgo, con el objetivo de activar y coordinar a los organismos de emergencia frente a posibles deslizamientos, remociones en masa, crecientes súbitas e inundaciones. Esta medida busca mitigar los riesgos en la zona rural y urbana, especialmente ante las lluvias intensas que han afectado la región.
Hasta el momento, se han reportado 34 viviendas afectadas, lo que refleja la gravedad de la situación climática actual. La mandataria enfatizó que el municipio está preparado para atender cualquier eventualidad, disponiendo de equipos especializados, maquinaria pesada y ayudas humanitarias para asistir a las familias damnificadas.
«Estamos comprometidos con la protección de la vida y los bienes de los ibaguereños. Por eso, hemos reforzado la vigilancia y el monitoreo en las zonas de mayor riesgo», señaló la alcaldesa. Además, hizo un llamado a la ciudadanía para acatar las recomendaciones de las autoridades y reportar cualquier emergencia a las líneas dispuestas por la administración municipal.
La alerta naranja permite movilizar recursos y personal de manera inmediata, asegurando una respuesta oportuna ante las contingencias que puedan presentarse. Las autoridades locales continuarán evaluando las condiciones climáticas y los impactos en las comunidades para tomar medidas adicionales de ser necesario.
