Irán lanzó una ofensiva con misiles contra bases militares de Estados Unidos en Catar e Irak. La operación, bautizada como “Bendición de la victoria”, llegó horas después del bombardeo estadounidense a instalaciones nucleares iraníes. Alerta internacional: Irán lanza misiles contra bases de EE.UU. en Catar e Irak.
Explosiones sacudieron Doha y Lusail, según reportaron medios internacionales. En medio del caos, Catar cerró su espacio aéreo y activó sus sistemas de defensa. El Ministerio de Defensa confirmó que interceptó los proyectiles dirigidos contra la base aérea de Al Udeid, la más importante de EE. UU. en la región.
“El ataque violó de forma flagrante nuestra soberanía y el derecho internacional”, afirmó el gobierno catarí. También advirtió que se reserva el derecho a responder según la escala de la agresión.
Al Udeid: clave militar en el corazón del Golfo
La base aérea de Al Udeid, cerca de Doha, alberga a más de 8.000 soldados estadounidenses. Es el centro de operaciones del Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) en Oriente Medio y cuenta con unidades de combate, reabastecimiento, inteligencia y evacuación médica.
También aloja tropas aliadas y mantiene una pista de aterrizaje de más de 12.000 pies, la más larga del Golfo Pérsico. Washington considera la base como un pilar estratégico frente a amenazas regionales.
El ataque de Irán marca un punto de inflexión, ya que nunca antes había alcanzado directamente una instalación tan crítica para Estados Unidos.
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Tensión regional: cierres aéreos y advertencias; Alerta internacional: Irán lanza misiles contra bases de EE.UU. en Catar e Irak
Baréin, Irak y Kuwait suspendieron el tráfico aéreo tras el ataque. Las sirenas de alerta sonaron en varias ciudades, mientras las autoridades instaron a los ciudadanos a refugiarse. El Consejo Superior de Seguridad Nacional iraní confirmó que dispararon seis misiles, en aparente represalia proporcional al ataque estadounidense.
En la Casa Blanca, el presidente Donald Trump convocó de urgencia al Consejo de Seguridad Nacional. El general Dan Caine y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se reunieron en la Sala de Crisis para evaluar los próximos pasos.
Trump afirmó que aún busca evitar una guerra total, pero advirtió que “toda acción tendrá consecuencias”. Por su parte, Irán reiteró que “no dejará sin respuesta ninguna agresión” y amenazó con cerrar el Estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo mundial.
La escalada militar entre Irán y Estados Unidos avanza hacia un terreno peligroso. El ataque iraní a la base de Al Udeid refleja un mensaje claro: Teherán no teme cruzar líneas rojas. Con el Golfo al borde de una confrontación directa, el mundo observa con preocupación el desenlace de una crisis que ya trastorna el equilibrio global.
