La situación humanitaria en el departamento del Guaviare volvió a ser motivo de preocupación luego de que la Defensoría del Pueblo informara que al menos seis menores de edad habrían perdido la vida durante un reciente operativo aéreo contra estructuras de las disidencias. Aunque el Ministerio de Defensa sostiene que el bombardeo se dirigió contra un campamento usado para actividades ilícitas, la Defensoría reiteró que en la zona operan grupos que reclutan forzosamente a niños y adolescentes, lo que genera un alto riesgo de víctimas colaterales. La revelación derivó en un llamado urgente para que se refuercen los protocolos de verificación antes de ejecutar acciones militares en áreas donde pueda haber presencia de menores.
Las comunidades rurales de San José del Guaviare y veredas aledañas manifestaron su angustia por los hechos, afirmando que desde hace meses vienen alertando sobre la presencia de menores reclutados por grupos armados ilegales. Líderes comunitarios señalaron que el operativo dejó temor y zozobra entre las familias, que ahora piden acompañamiento institucional y garantías para evitar nuevas afectaciones. Por su parte, organizaciones defensoras de derechos humanos insistieron en que las autoridades deben intervenir de manera integral para desactivar las redes de reclutamiento y ofrecer alternativas reales de protección y rescate.
En respuesta al impacto de la operación, la Defensoría del Pueblo solicitó una investigación exhaustiva que permita esclarecer las circunstancias del hecho y determinar las responsabilidades correspondientes. La entidad también pidió fortalecer la presencia institucional en la región mediante programas de prevención, educación y apoyo psicosocial para los jóvenes en riesgo. Mientras avanza la verificación, el caso reabre el debate sobre el equilibrio entre la lucha contra los grupos armados y la salvaguarda de la población más vulnerable, especialmente los menores que quedan atrapados en medio del conflicto.
