En un giro inesperado de los acontecimientos, el partido programado entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla fue suspendido ayer en el estadio Atanasio Girardot debido a un violento enfrentamiento entre aficionados de ambos equipos.
El incidente, que comenzó en las gradas, se intensificó rápidamente, llevando a las autoridades a intervenir para garantizar la seguridad de los presentes. La situación obligó a los organizadores a tomar la difícil decisión de detener el encuentro, que ya había comenzado.
Los cuerpos de seguridad en el estadio han intensificado sus protocolos para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. Las autoridades del club y la liga se han manifestado en contra de la violencia en el fútbol, haciendo un llamado a la paz y al respeto entre los hinchas.
Se espera que en las próximas horas se realicen investigaciones para identificar a los responsables de los disturbios y se tomen medidas adecuadas. La reprogramación del partido aún está por definirse.




