En Pasto, se llevó a cabo una audiencia pública convocada por el representante a la Cámara Juan Daniel Peñuela, con la participación de IPS, EPS, veedurías ciudadanas y entes de control, para analizar la grave crisis que atraviesa el sistema de salud en el departamento.
Peñuela advirtió que la cartera de las EPS con clínicas y hospitales bordea los $2 billones, lo que ha provocado el cierre de servicios y desabastecimiento de medicamentos. Según la Defensoría del Pueblo, de cada 100 medicamentos solicitados, 89 no se entregan y 10 llegan incompletos, situación que pone en riesgo la vida de miles de usuarios.
El veedor ciudadano Germán Pianda alertó sobre el colapso del sistema y pidió que estas audiencias no se usen con fines políticos:
“En Nariño lo que más se presenta es que entregan autorizaciones, pero cuando llegan al procedimiento resulta que no hay contrato o convenio por falta de pago, aunque desde la ADRES se haya realizado el giro”, señaló.
Desde el Instituto Departamental de Salud de Nariño (IDSN) se revelaron cifras preocupantes:
- Red pública: la deuda pasó de $422 mil millones en diciembre de 2024 a $561 mil millones en junio de 2025.
- Red privada: aunque hubo una leve mejora, el saldo sigue siendo crítico, bajando de $1,49 billones en diciembre a $1,41 billones en junio.
La audiencia dejó en evidencia que, mientras no avance la reforma a la salud en el Congreso, el sistema en Nariño seguirá en crisis, con consecuencias directas para los pacientes que esperan tratamientos, procedimientos y acceso a medicamentos.
